¿Edad madura o vejez joven?

Cuando el ser humano va transitando diversas etapas de su vida diaria, varias son las incógnitas presentadas. Ser joven ha sido considerando en muchas circunstancias como esa etapa de realización, plenitud y madurez sexual. Sin embargo, qué sucede cuando se está terminando la década de los 50s?

Al iniciar la década de los 50s dan comienzo una serie de cambios característicos de dicha etapa. Entre ellos, hay una marcada aparición de canas, piel flácida, vientre abultado en hombres y mujeres, líneas de expresión más notorias, várices, algunas enfermedades crónico – degenerativas; incluso a partir de los 50s cabe la posibilidad de que existan personas que ya son abuelos (as).

Respecto a lo laboral, se encuentran en la última etapa de su vida, pues en su mayoría es en esta década de los 50s e inicios de los 60s cuando llega la jubilación. Acontecimiento afrontado de diversas maneras.

David Barrios lo señala: “Se trata de un periodo de la vida en el que las mujeres y los hombres son suficientemente jóvenes para no ser considerados viejos y lo suficientemente viejos para no ser considerados jóvenes. El resultado es una especie de vivencia limítrofe en la que no se ocupa lugar específico, en cierto modo parecida a otra crisis de vida: la llamada adolescencia”

Por todo lo anterior, la sexualidad también se modifica. Siendo este aspecto donde emergen los principales contrastes y temores. El verse cada vez más alejados (as) de un estereotipo sociocultural de belleza, genera una sensación de decaimiento e incomodidad.

En los hombres, la sexualidad se ve marcada por una lucha de querer aferrarse al no iniciar a envejecer. Esto es notorio con actitudes como: teñirse o injertarse el cabello, comenzar una relación amorosa extra, insinuaciones a mujeres, en si realiza comportamientos que pueden traerle serios problemas.  La respuesta sexual se enlentece, una erección tarda más en presentarse, el tiempo de duración disminuye. Lo cual puede atribuírsele a su relación de pareja, por ello busca emociones novedosas, el deseo de estar con una persona más joven. A menudo dichas experiencias son más eróticas que amorosas. Todo con la intención de reafirmar constantemente la frustrada e insegura “virilidad”.

¿Qué sucede con las mujeres? Respecto a la sexualidad femenina, se ve afectada principalmente en el autoconcepto e imagen corporal. Pues la mujer ha sido vista como bella, atractiva y deseable. Puede surgir un periodo de depresión al verse con arrugas, canas, celulitis, “llantitas”. El ya no verse jóvenes y atractivas, sobre todo por el “qué dirán” y posibles reacciones negativas de su pareja. Contrario a los hombres, en las mujeres suele haber un incremento en el erotismo, pues ya no se está a cargo de bebes, ya pudo haber cesado la paridad, sentirse más independientes por la edad de los (as) hijos (as). La mujer madura que pensase e incluso mantenga una relación con una persona mejor a ella es imprescindible que sea guapa, atractiva, seductora, todo ello por los estereotipos y prejuicios sociales.

La etapa femenina se caracteriza por: menopausia, bochornos, disminución de la elasticidad y capacidad lubricatoria de la vagina, sensaciones de enfermas, decadentes y en ocasiones disminución de autoestima.

Independientemente al género, un adulto maduro se ve afectado por las diferentes presiones que conforman esta demanda social. Aún con esa opinión popularizada por la sociedad, en realidad no existen razones determinantes que justifiquen, ni con hombres o mujeres la reducción cualitativa o cuantitativa de su vivencia erótica.

La carencia radica en una educación sexual donde se incluya desde edades tempranas una información amplia sobre la evolución física de las personas con el paso del tiempo, así como el deterioro físico que lo acompaña, no verlo como ese castigo o impedimento en la vivencia erótica, sino, tener un mejor conocimiento y toma de conciencia acerca de los cambios próximos a experimentarse.

El erotismo puede ser una vivencia maravillosa, enriquecedora y plena pese a la etapa en la cual se esté experimentando. Pues no se marca por la edad, sino por la capacidad que se tenga de poder disfrutarse. ¿Acaso el placer tiene fecha de caducidad?

Hasta la próxima: A. Janeth Peralta Uribe (Psicóloga y Sexóloga).

2 comentarios sobre “¿Edad madura o vejez joven?

  1. Es cuestión de valorarlo con un@ ginecólog@, especialista indicad@ en valorar de manera orgánica y reproductiva el caso en particular. Sin embargo al continuar menstruando y teniendo periodos de ovulación, es posible, han existido casos así.

Replica a blanca montiel Cancelar la respuesta